Yolanlli Pineda: El deseo concedido fruto al cáncer de mama

Santo Domingo. - Yolanlli Pineda Miche, es una joven cristiana de 27 años de edad, se caracteriza por ser luchadora, carismática, positiva, solidaria y humilde. Reside en la provincia de San Cristóbal, es la más pequeña de sus tres hermanas y es estudiante de diseño de moda en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

A la edad de nueve años recibió la triste noticia de que a su madre Rafaela Miche, la habían diagnosticado con cáncer de mama. En ese momento, Pineda, recuerda que su progenitora entre sus cuatros hijas realizó una oración, quien pidió a Dios que le permitiera partir de este mundo, cuando sus hijas pudieran valerse por sí mismas.

“Yo me bloqueé completamente en el proceso de la enfermedad de mi mamá”, expresó. Pero el padecimiento, no fue obstáculo para detener a su madre, quien se encargó de llevar el sustento a su hogar vendiendo arepas, ropas, etc., y a la vez irse a dar sus tratamientos en el Instituto Oncológico Heriberto Pieter.

Yolanlli, contó que, durante el proceso de la enfermedad, su progenitora, empezó a darle responsabilidades, una de estas era darle dinero para que pagara los servicios del hogar.

Antes de estudiar diseño de moda en la UASD, Pineda, estudiaba enfermería. Fue entonces en el proceso de acompañar a Rafaela, donde se dio cuenta, que ser enfermera no era lo suyo. “Soy de corazón débil, no puedo ver pullas y me duele ver personas enfermas”.

A la edad de 21 años en el año 2016, su madre tuvo el primer decaimiento, luego en el 2017 tuvo el segundo y fue en ese momento cuando lamentablemente ganó el cáncer. “Estaba molesta con Dios, no quería que me quitara a mi mamá”, expresó.

Después de morir la progenitora de Pineda, obtuvo muchos percances las cuales tenía que enfrentar, como la falta de recursos para poder continuar sus estudios, necesidad alimenticia y un sin número de retos, pero estos no fueron obstáculos que la hicieran caer y perder su esencia.

“Yo llegaba a la universidad sin un peso, sin cenar, ni desayunar y les decía a mis amigas: bueno yo no sé qué ustedes van a hacer, pero necesito que una me compre el desayuno y otra me compre tal material”, dijo. Y es que a Yolanlli no le avergüenza su realidad y por ser de esa manera se ha ganado la admiración de sus amistades y allegados.

Actualmente, Yolanlli es estudiante de término en diseño de moda, trabaja haciendo confecciones de ropa en su hogar, es voluntaria sirviendo en la iglesia y en su comunidad. Tiene como proyecto anual realizar campamentos para niños y jóvenes.

En el momento que entendió, que el deseo de su madre fue concedido por Dios,  se mostró tranquila, pidiendo perdón al Señor por juzgarlo.

El motor que la impulsa a continuar es su madre y los valores que ésta le inculcó. Con lágrimas cayendo por sus mejillas, manifestó, que de tener a su madre de frente le agradecería por “ser la madre que siempre fue y será”.